- La celebración de la Virgen de Guadalupe en Ciudad de México logra ingresos récord, alcanzó cifras históricas con una derrama económica de 20.000 millones de pesos.
- En medio de la devoción, migrantes como Natasha ven en la Virgen un símbolo de esperanza para cumplir sus sueños.
- La asistencia a la Basílica continúa creciendo, y se espera que más de 12 millones de peregrinos lleguen este año.
La Virgen de Guadalupe récord de ingresos
Cada año, el 12 de diciembre marca un día de fervor religioso y un significativo impulso económico para México. La Basílica de Guadalupe, uno de los templos más visitados del mundo, recibió este jueves a millones de peregrinos que, con devoción, celebraron el Día de la Virgen de Guadalupe. Esta festividad, que une a nacionales y extranjeros, no solo se vivió con gran emoción, sino que también generó un récord de 20.000 millones de pesos (aproximadamente 990 millones de dólares) en ingresos, un aumento del 22,5% respecto al año pasado.
Este incremento, que refleja la importancia de la fiesta religiosa, involucra sectores como el transporte, la hostelería, la venta de alimentos y los comerciantes ambulantes, que rodean la Basílica ofreciendo diversos productos a los peregrinos. Muchos de ellos, como Natasha, migrante venezolana, no solo buscan rendir homenaje a la Virgen, sino también cumplir sus propios sueños.
Migrantes en busca de un milagro
Natasha, quien espera poder cruzar la frontera de Estados Unidos, utiliza la ocasión para vender rebozos de la Virgen, confiando en que “el milagro” le permitirá obtener una cita para poder cumplir su objetivo. “Y claro, pagarle la promesa a la virgen si nos llega a salir la cita”, compartió la migrante con emoción, mientras se disponía a vender los productos cerca de la entrada de la Basílica.
Su historia es solo una de tantas de migrantes que, como ella, ven en la Virgen de Guadalupe una figura de esperanza. Con la mirada puesta en el futuro y en su familia, muchos de estos peregrinos buscan no solo paz espiritual, sino también soluciones a los desafíos que enfrentan en su viaje.
La devoción que trasciende fronteras
Este año, se espera que más de 12 millones de peregrinos visiten la Basílica entre el 6 y el 15 de diciembre, lo que la convierte en uno de los destinos más importantes para los fieles. Peregrinos de Guatemala, El Salvador, y otras naciones se sumaron a los miles de mexicanos que se han desplazado hacia el santuario. Algunos lo hacen por promesas de sanación, como Tadeo Islas, quien caminó durante 17 horas desde Tlaxcala en ayunas para rendir tributo a la Morenita del Tepeyac.
“Llegas con los pies inflamados, te duele, pero llegas con esta emoción y lo que quieres es llegar; y cuando entras, te gana el sentimiento y dices aquí estoy, cumplí”, relató emocionado Tadeo, quien considera a la Virgen su salvadora después de un accidente.
Un símbolo de fe con raíces profundas
La Virgen de Guadalupe tiene una historia que se remonta a 1531, cuando, según la tradición, se apareció al indígena Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, en lo que hoy es la Ciudad de México. Desde entonces, su figura ha sido un símbolo de fe y unidad, especialmente en tiempos de dificultades. Su presencia ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un ícono de solidaridad, esperanza y devoción, no solo para los mexicanos, sino también para miles de peregrinos de todo el mundo.
Este año, la devoción a la Virgen de Guadalupe sigue siendo un pilar fundamental para los migrantes, que buscan en ella no solo un consuelo espiritual, sino también la oportunidad de ver sus sueños cumplidos. La fe en ella sigue siendo una fuerza que mueve tanto corazones como economías, dejando claro que su influencia va mucho más allá de la religión.