- El presidente francés, Emmanuel Macron, intenta nombrar un nuevo primer ministro tras la caída de Michel Barnier.
- La moción de censura en el parlamento fue apoyada por la extrema izquierda y la extrema derecha.
- Francia enfrenta una crisis política y económica, con dificultades para aprobar el presupuesto.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, busca rápidamente un nuevo primer ministro tras la caída de Michel Barnier, quien fue destituido tras una histórica moción de censura en el parlamento.
Barnier, quien asumió el cargo en circunstancias difíciles, presentó su renuncia tras la votación, la cual fue la primera de este tipo en más de 60 años. La moción fue apoyada tanto por la extrema izquierda como por la extrema derecha, lo que llevó a la destitución del gobierno.
El presidente Macron, consciente de la importancia de resolver rápidamente la crisis, está buscando un reemplazo para evitar un vacío de poder. Esta situación ocurre en un contexto de creciente tensión política, mientras Macron se prepara para recibir a líderes internacionales en la reapertura de la catedral de Notre Dame en París.
El colapso del gobierno se debe principalmente a desacuerdos sobre el presupuesto para 2025, el cual incluía medidas de austeridad que no fueron aceptadas por una mayoría parlamentaria. Esta falta de consenso ha dejado a Francia sin presupuesto y en una situación de incertidumbre económica.
La crisis también ha afectado la estabilidad política del país, con una economía en tensión y varios sectores, como el transporte y la educación, en huelga. Además, algunos opositores piden la renuncia de Macron, mientras que otros, como Marine Le Pen, han señalado que esperan un nuevo primer ministro antes de tomar más decisiones.