- La conmoción cerebral sigue siendo una de las lesiones más comunes en la NFL, a pesar de las innovaciones en seguridad.
- Tragedias como la muerte de Medrick Burnett Jr. y las retiradas de jugadores reflejan los peligros invisibles del fútbol americano.
- Los avances tecnológicos han reducido las conmociones, pero aún no se han erradicado.
La conmoción cerebral sigue siendo una de las lesiones más frecuentes en el fútbol americano. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad en la NFL, las consecuencias siguen siendo graves, tanto dentro como fuera del campo.
Un trágico ejemplo es el de Medrick Burnett Jr., un joven de 20 años que falleció el 27 de noviembre tras sufrir una conmoción en un partido universitario. A pesar de los esfuerzos médicos para salvarlo, incluidos drenajes y una craneotomía, no sobrevivió.
El caso de Burnett es solo uno de muchos. En la NFL, jugadores como Jack Tuttle, quien se retiró tras sufrir cinco conmociones cerebrales en su carrera, y Grayson McCall, quien dejó el fútbol debido a las lesiones, muestran el lado oscuro de este deporte de contacto.
Las conmociones en la NFL
Aunque la NFL tiene uno de los valores más altos del mundo deportivo, con 190.000 millones de dólares de sus 32 equipos, las conmociones siguen siendo un riesgo significativo para sus jugadores. En 2011, la muerte de Derek Sheely, un joven de 22 años, tras una conmoción durante un entrenamiento, provocó cambios en las políticas de la NCAA para prevenir estas lesiones. A pesar de eso, tragedias como la de Burnett continúan ocurriendo.
En 2019, Trevor Lawrence, mariscal de campo de los Jacksonville Jaguars, sufrió una conmoción durante un juego, recordando a todos el peligro constante de esta lesión en el fútbol profesional.
Avances tecnológicos y desafíos continuos
La NFL ha implementado nuevas tecnologías para mejorar la seguridad de los jugadores. Uno de los mayores avances es el casco mejorado ‘Vicis Zero2 Matrix’, que reduce el impacto en la cabeza durante los choques. Sin embargo, a pesar de estos avances, las conmociones no han desaparecido.
Aunque la liga reportó una disminución del 24% en las conmociones cerebrales en la pretemporada de 2023, jugadores como Tua Tagovailoa y Chris Olave siguen siendo afectados por múltiples conmociones, lo que demuestra que el riesgo persiste.
Conclusión
A pesar de los esfuerzos para proteger a los jugadores, las conmociones cerebrales siguen siendo una de las principales preocupaciones en el fútbol americano. Con tecnologías más avanzadas, es posible que los riesgos disminuyan, pero aún queda un largo camino por recorrer para erradicar este peligro.