- Snoop Dogg y Simone Biles se unen en “The Voice” para compartir su experiencia.
- A pesar de sus trayectorias distintas, ambos comparten una pasión por inspirar.
- El programa musical será el escenario de su primera colaboración oficial.
Snoop Dogg y Simone Biles en “The Voice”
En un estudio en Los Ángeles, dos figuras icónicas, Snoop Dogg y Simone Biles, se unieron para crear una colaboración única. A pesar de sus trayectorias tan diferentes, ambos comparten una experiencia común: brillar bajo la presión de grandes escenarios. Este verano, su conexión olímpica se transformó en un desafío nuevo: unirse al programa “The Voice” como entrenador y mentora.
Simone Biles como mentora
El episodio, que se emitirá este lunes, muestra a Simone Biles en su rol de mentora. Ayudó a cinco concursantes a prepararse para la siguiente ronda de eliminatorias. Biles comentó que trabajar junto a Snoop Dogg fue “una experiencia natural”. Según la gimnasta, ambos podían “improvisar” y brindar la mejor perspectiva a los artistas. Este esfuerzo conjunto refleja la química que ambos compartieron en los Juegos Olímpicos, y la trasladaron con facilidad al mundo de la televisión.
Una colaboración fluida y energizante
Biles describió el trabajo conjunto con Snoop Dogg como “fluido” y “energizante”. Aunque ambos son muy tranquilos, reconoció que, cuando se necesita, ambos pueden “aumentar esa energía” y brindar confianza a los artistas. Para ella, el objetivo era ayudar a los concursantes a “sentirse seguros para la próxima semana”, explicó Simone Biles.
Compartiendo experiencia y aprendiendo juntos
Aunque provienen de campos distintos, ambos comparten el deseo de guiar a otros a superar sus propios límites. Biles empatizó con los concursantes como una competidora. Comentó que se trata de “aprender, procesar y volver a trabajar”, y añadió que lo importante es saber cuándo “sacar lo mejor de uno mismo”.
Por su parte, Snoop Dogg destacó cómo sus experiencias les han permitido afrontar desafíos similares. “Las cosas con las que lidiamos nosotros, ellos las están lidiando ahora”, mencionó. Como entrenador, él busca inculcar confianza en los participantes, y aseguró que la experiencia compartida con Biles les permitió ofrecer lo mejor a los artistas.
Un respeto mutuo que trasciende disciplinas
Durante una entrevista conjunta, Snoop Dogg resaltó el respeto mutuo que ambos sienten por el talento del otro. Ambos han triunfado en condiciones extremas, y Biles expresó su admiración por la autenticidad de Snoop. “Sabía que Snoop Dogg se mantendría fiel a sí mismo aquí en ‘The Voice’. Es bueno no tener que encajar en un molde. Hay un espacio para todos”, afirmó la gimnasta.
La conexión que comenzó en los Juegos Olímpicos
La colaboración entre Snoop Dogg y Simone Biles no surgió de la nada. Durante los Juegos Olímpicos de París, ambos compartieron momentos memorables. En una de las competiciones más emocionantes, la final de los 400 metros con vallas, los dos animaron juntos a Sydney McLaughlin-Levrone, lo que generó un momento viral. Además, Snoop entregó un regalo especial al padre de Biles por su cumpleaños número 75: un collar de oro de Death Row Records.
Energía compartida en el set
Biles recordó con una sonrisa cómo Snoop Dogg bailaba entre la multitud durante las rondas de clasificación de gimnasia femenina. Para ella, este fue un ejemplo de la energía auténtica que compartieron. Esa misma energía se trasladó al set de “The Voice”.
Más allá de una colaboración profesional
Para ambos, su unión en “The Voice” representa algo más que una colaboración profesional. Snoop Dogg elogió cómo Biles se mantiene fiel a sí misma y cómo eso inspira a los concursantes. “Ella puede hacer lo que quiera. Estamos en ese punto de nuestras carreras”, dijo Snoop, destacando que Simone Biles tiene la libertad de elegir lo que le haga sentir bien.
Un legado de inspiración
Desde los Juegos Olímpicos hasta el escenario de “The Voice”, Snoop Dogg y Simone Biles han demostrado que el respeto mutuo y la pasión compartida pueden construir puentes entre mundos diferentes. Cada actuación, ya sea en el tapiz de gimnasia o en el escenario musical, es más que talento. Es un acto de valentía.
Al unir sus fuerzas, dejaron claro que el legado no se define por una disciplina, sino por la capacidad de inspirar y elevar a otros, sin importar el escenario.