- Rusia lanzo un misil balístico que impactó fábricas e infraestructuras críticas en Dnipró.
- El presidente Zelenski denuncia que Rusia está utilizando Ucrania como campo de pruebas.
- Rusia reafirma su compromiso de evitar una guerra nuclear.
Este jueves, Rusia lanzó por primera vez un misil balístico intercontinental contra la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania. El misil afectó fábricas e infraestructura clave. Según la Fuerza Aérea ucraniana, el misil fue lanzado desde la región rusa de Astraján, al sur de Rusia.
El jefe del Centro contra la Desinformación de Ucrania, Andrí Kovalenko, informó en Telegram que la región de Astraján también está siendo atacada con drones. “Dnipró resiste. La región de Astraján está siendo atacada con drones”, comentó.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, criticó el uso de Ucrania como un “campo de pruebas” para nuevos misiles rusos. Aseguró que el misil lanzado tiene características de un misil balístico intercontinental. Fuentes militares ucranianas confirmaron que se trata de un RS-26 Rubezh, un misil de alcance medio que nunca se había usado antes en combate.
Rusia y la OTAN: tensiones por la defensa antimisiles
El Kremlin, por su parte, afirmó que hace todo lo posible para evitar un conflicto nuclear. Dmitri Peskov, portavoz de Putin, reiteró que Rusia toma medidas para prevenir una guerra nuclear. Sin embargo, no comentó sobre el lanzamiento del misil.
Rusia también criticó la base de defensa antimisiles en Polonia, calificándola de provocación. María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, acusó a Estados Unidos y sus aliados de desestabilizar la región.
Ante el aumento de los ataques rusos, Polonia activó su sistema de defensa y declaró el estado de alerta máxima, utilizando cazas y sistemas de defensa aérea.
Defensas ucranianas derriban misiles rusos
Las fuerzas ucranianas lograron interceptar seis de los siete misiles de crucero lanzados por Rusia. Sin embargo, no pudieron derribar el misil balístico intercontinental ni el misil aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal, dos de los más avanzados de Rusia.
Este ataque ocurre después de que varios países, como Estados Unidos, España, Italia y Grecia, cerraran sus embajadas en Kiev por el riesgo de un ataque masivo de Rusia.