- Rafa Nadal se despidió del tenis profesional en Málaga, tras una carrera llena de logros y éxitos.
- A pesar de la eliminación temprana en la Copa Davis, recibió un cálido homenaje de la afición.
- El tenista agradeció el apoyo durante su carrera y expresó su orgullo por el legado que deja.
Rafa Nadal vivió un día inolvidable el 19 de noviembre de 2024 en Málaga, donde se despidió del tenis profesional. Aunque la eliminación de España en la Copa Davis, a manos de Países Bajos, fue amarga para él, el apoyo recibido de la afición y el homenaje en su honor fueron los momentos más destacados.
Nadal comenzó su carrera profesional en 2002, logrando su primera victoria con apenas 15 años. A lo largo de su carrera, acumuló 92 títulos, incluidos 22 Grand Slams, y se convirtió en una leyenda del tenis, además de ganar cinco Copas Davis con España. Su despedida de esta última competición, 20 años después de su debut, fue en Málaga, pero no pudo culminar con un nuevo título.
El último partido de Nadal fue contra Botic van de Zandschulp, quien le ganó 6-4, 6-4. Después de la derrota, Nadal siguió animando a sus compañeros desde el banquillo, mientras España intentaba mantenerse en la competencia.
Con mucha emoción, Nadal agradeció a todos los que lo apoyaron a lo largo de su carrera. “Gracias a todos. Han sido veinte años en los que me habéis ayudado a seguir adelante, incluso cuando las cosas no salían bien. He sido muy afortunado por el cariño recibido, especialmente en España”, comentó.
El tenista, que anunció que su cuerpo ya no respondía como antes, destacó que se siente afortunado de haber convertido su pasión por el tenis en su trabajo y de haber hecho muchos amigos a lo largo del camino. “Me voy tranquilo, con la satisfacción de haber dejado un legado. Gracias a todos por ser parte de esta historia”, agregó.
El evento de despedida estuvo lleno de cariño, con mensajes de figuras internacionales del deporte como Novak Djokovic, Roger Federer y David Beckham. David Ferrer, su amigo y compañero, resaltó el ejemplo de Nadal como persona y deportista.
Finalmente, Nadal, con los brazos en alto, se despidió de la afición con un último aplauso y se retiró hacia el vestuario, listo para empezar una nueva etapa de su vida.