- Los principales grupos del Parlamento Europeo intentan cerrar un acuerdo para votar la nueva Comisión el 27 de noviembre.
- Las diferencias se centran en si el pacto debe formalizarse por escrito y si se incluyen compromisos adicionales.
- El apoyo a candidatos como Teresa Ribera, Raffaelle Fitto y Olivér Várhelyi es clave para desbloquear el proceso.
Los líderes del Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialistas y Demócratas (S&D) siguen inmersos en intensas negociaciones para resolver el bloqueo en la elección de la nueva Comisión Europea. El objetivo es llegar a un acuerdo antes del pleno del 27 de noviembre, cuando se debe votar la composición completa del nuevo Ejecutivo comunitario. Sin embargo, el principal punto de desacuerdo sigue siendo la necesidad de formalizar un pacto por escrito, lo que ha generado fricciones dentro de ambos grupos.
El consenso se ve complicado por las posiciones contradictorias sobre las candidaturas bloqueadas. Para que los populares desbloqueen la candidatura de la vicepresidencia para la española Teresa Ribera, los socialistas deben aceptar la inclusión de Raffaelle Fitto, el candidato propuesto por el gobierno de Giorgia Meloni, y el húngaro Olivér Várhelyi. Si bien las negociaciones avanzan, la falta de acuerdo sigue siendo un escollo importante.
Tensiones persisten sobre el formato del acuerdo
El líder popular Manfred Weber debe convencer a su grupo de aceptar a Ribera como vicepresidenta, tras el veto inicial que su partido había planteado. Mientras tanto, Iratxe García, al frente de los socialistas, debe defender ante su grupo el apoyo a los candidatos italianos y húngaros, quienes antes rechazaban como línea roja. Si no se alcanza un consenso, la situación perjudicaría directamente a las dos vicepresidentas en juego: Ribera y la rumana Roxana Minzatu.
A pesar de que socialistas y liberales abogan por un acuerdo formalizado, los populares prefieren un pacto más flexible, sin un compromiso por escrito. Además, se oponen a la inclusión de los Verdes en el acuerdo, una propuesta defendida anteriormente por los socialistas. Las partes involucradas continúan negociando en busca de una solución que permita desbloquear el proceso y avanzar hacia la nueva Comisión.