- La insulina sigue siendo fundamental para la diabetes tipo 1 y casos avanzados de tipo 2.
- Se investigan nuevos tratamientos para reducir la dependencia de la insulina.
- Opciones como fármacos innovadores y terapias celulares están en desarrollo.
La insulina es un tratamiento esencial para quienes tienen diabetes tipo 1 y para algunos con tipo 2 en fases avanzadas. Sin embargo, existen avances e investigaciones que buscan alternativas para evitar depender de la insulina.
Diferencias entre diabetes tipo 1 y tipo 2 La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune donde el páncreas deja de producir insulina, por lo que los pacientes necesitan este fármaco desde el diagnóstico. Representa el 10 % de los casos en España. Por otro lado, la tipo 2 afecta al 14 % de la población y suele estar asociada a resistencia a la insulina, con factores como sobrepeso y falta de ejercicio. En sus etapas iniciales, puede manejarse con cambios en el estilo de vida y medicación.
Tratamientos para la diabetes tipo 2 Antes de recurrir a la insulina, existen medicamentos como la semaglutida (Ozempic) y la metformina, que ayudan a mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina. Estos tratamientos, junto con hábitos de vida saludables, pueden prevenir el avance de la enfermedad. La insulina solo se utiliza cuando otros tratamientos fallan y el páncreas ya no responde.
Progreso en el manejo de la diabetes tipo 1 Entre las alternativas para evitar el uso de insulina en la diabetes tipo 1 están los trasplantes de páncreas y terapias con células. El trasplante de islotes pancreáticos y las terapias con células madre, aunque prometedoras, requieren tratamientos inmunosupresores y están en fase experimental.
El fármaco Teplizumab, aprobado por la FDA, es un avance que busca retrasar el inicio de la diabetes tipo 1. Las terapias con células madre están enfocadas en regenerar células productoras de insulina y representan una de las áreas más activas de investigación.