En la inauguración de la COP16 en Cali, líderes mundiales pidieron actuar urgentemente para proteger la biodiversidad, afirmando que la vida humana está en riesgo.
Entre los participantes estaban el secretario general de la ONU, António Guterres; los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Ecuador, Daniel Noboa; el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, y el canciller de Venezuela, Yvan Gil.
Compromisos necesarios
Guterres advirtió que la humanidad está en “guerra” contra la naturaleza, donde no hay ganadores. Cada año, las temperaturas aumentan, se pierden especies y se contamina el agua con plásticos.
Insistió en que todos los países deben aumentar sus esfuerzos para combatir la crisis ambiental. “Nadie está a salvo de los efectos del cambio climático”, dijo. Para lograrlo, es clave implementar el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal y movilizar al menos 200.000 millones de dólares al año para 2030.
Enfrentar la extinción
El presidente colombiano, Gustavo Petro, subrayó que la extinción es el mayor desafío actual. Criticó la codicia que guía las decisiones sobre el medio ambiente y dijo que la cumbre busca que las personas tomen decisiones que favorezcan la vida.
Daniel Noboa, presidente de Ecuador, destacó la necesidad de cuidar la naturaleza y las condiciones de vida de los jóvenes. Aunque Ecuador cuenta con muchos recursos naturales, a menudo se olvida a su gente.
Responsabilidad del capitalismo
Yvan Gil, canciller de Venezuela, pidió cambios necesarios para salvar la biodiversidad y culpó al capitalismo de su destrucción. Abogó por un modelo que priorice la vida sobre la explotación.
El vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, defendió un enfoque basado en las enseñanzas de los pueblos originarios y el respeto por la madre naturaleza. Criticó la extinción de especies y la contaminación de los océanos.