- Evo Morales asegura que encapuchados emboscaron su automóvil y abrieron fuego en su contra.
- Señala al presidente Luis Arce como presunto responsable del ataque.
- La tensión entre ambos líderes aumenta en medio de bloqueos y una crisis económica.
El exmandatario de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo que fue víctima de un intento de asesinato cuando encapuchados dispararon 14 veces contra su vehículo. Morales se dirigía a una transmisión en la radio cocalera, en un contexto de bloqueos que llevan 13 días, organizados por sus seguidores en rechazo a una orden judicial que exige su comparecencia por acusaciones penales.
En su programa dominical, Morales describió cómo los atacantes intentaron emboscarlo sin éxito y mostró imágenes de su vehículo con impactos de bala en el parabrisas y la carrocería. También mencionó la presencia de helicópteros sobrevolando la zona durante el ataque.
Desde la región del Chapare, donde permanece desde que se conoció la orden de arresto en su contra, Morales acusó al presidente Luis Arce de estar detrás de este ataque. “Lucho Arce va a pasar a ser el peor presidente de la historia, meterle bala a un expresidente ya es el colmo”, expresó Morales. Para protegerlo, sus seguidores han organizado vigilias en el área.
Hasta ahora, el gobierno de Arce no ha respondido a estas acusaciones. Intentos de contacto con funcionarios no han tenido éxito.
La rivalidad entre Arce y Morales ha causado una división en el Movimiento al Socialismo (MAS), en un año en que ambos se disputan el liderazgo del partido de cara a las elecciones presidenciales de 2025. Morales acusa a Arce de llevar al país a una crisis económica y de promover un caso judicial para impedirle postularse, mientras que Arce señala a Morales de intentar desestabilizar su gobierno.
La noche del sábado, Arce realizó cambios en la cúpula militar, pidiendo a los nuevos líderes que restauren el orden frente a las protestas de los seguidores de Morales. Los bloqueos han generado desabastecimiento de alimentos y combustible, exacerbando el descontento por la inflación y la crisis económica.