- Israel lleva a cabo una ofensiva contra más de 160 objetivos de Hizbulá.
- La operación deja al menos 20 milicianos muertos y causa devastación en el sur de Líbano.
- Tres soldados libaneses mueren durante un ataque israelí en su intento de evacuación.
El Ejército israelí ha intensificado su ofensiva en Líbano, atacando más de 160 posiciones militares del grupo Hizbulá. Esta acción, que incluye bombardeos en la ciudad de Tiro y ataques a instalaciones de medios cercanas al grupo, ha resultado en la muerte de al menos 20 combatientes de Hizbulá. Las Fuerzas de Defensa de Israel han destacado que sus operaciones son específicas y se dirigen a objetivos considerados terroristas.
Durante el último mes, la violencia ha dejado un saldo trágico de aproximadamente 1,800 fallecidos, así como aldeas arrasadas y edificios destruidos en Beirut. Israel ha acusado a Hizbulá de ocultar un búnker en un hospital, donde supuestamente se encontraron grandes cantidades de oro, aunque el grupo ha desmentido esta afirmación, invitando a la prensa a inspeccionar el lugar.
En respuesta a los ataques israelíes, Hizbulá lanzó cerca de 50 cohetes hacia el norte de Israel, lo que resultó en tres heridos en la ciudad de Nahariya. Los heridos estaban en un vehículo alcanzado por metralla, aunque no se determinó si se trató de un impacto directo de un cohete o de restos de uno interceptado en el aire.
Además, el Ejército libanés informó sobre la muerte de tres de sus soldados, incluyendo un oficial, en un ataque israelí mientras trataban de evacuar a heridos en el sur de Líbano. La comunidad internacional ha expresado su preocupación y condena ante los ataques israelíes tanto a las fuerzas militares libanesas como a la misión de la ONU en la región.