El G7 ha acordado otorgar a Ucrania 50.000 millones de dólares en préstamos, utilizando los intereses generados por activos rusos congelados de Rusia en Europa como garantía. La Casa Blanca confirmó que estos fondos se destinarán a la defensa y reconstrucción de Ucrania tras la invasión rusa.
Después de meses de negociaciones, los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) acordaron los detalles para liberar estos fondos, bloqueados a Rusia por su agresión a Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó que estos préstamos ayudarán al pueblo ucraniano a defenderse y reconstruir su país, subrayando que los responsables de la guerra serán los que paguen por los daños.
Distribución de los préstamos
Daleep Singh, asesor de la Casa Blanca en temas económicos, explicó que Estados Unidos proporcionará 20.000 millones de dólares en préstamos, mientras que la Unión Europea, el Reino Unido, Canadá y Japón aportarán los otros 30.000 millones. La asistencia será tanto económica como militar, dependiendo de la aprobación del Congreso.
El plan incluye destinar 10.000 millones de dólares a nueva ayuda militar, que se sumarán a los 61.000 millones ya aprobados por el Congreso.
Singh aclaró que los activos utilizados no pertenecen a Rusia según las leyes europeas, y que los intereses generados tampoco le corresponden.
El acuerdo, que se había adelantado en junio, utiliza los intereses acumulados de los activos rusos congelados, que suman 260.000 millones de dólares en la Unión Europea, para asegurar los préstamos a Ucrania.
Biden también subrayó que este acuerdo demuestra el compromiso del G7 con Ucrania y manda un claro mensaje a Vladímir Putin: “Rusia no ganará esta guerra, el pueblo ucraniano sí”.