- Fethullah Gülen murió a los 83 años en un hospital de EE.UU., donde vivía exiliado.
- Ankara lo acusó de ser el cerebro detrás del intento de golpe de Estado en 2016.
- El ministro de Exteriores turco confirmó su muerte y llamó a sus seguidores a abandonar el movimiento.
Fethullah Gülen, el predicador turco conocido por ser el líder del movimiento musulmán al que el gobierno de Ankara atribuye el intento de golpe de Estado de 2016, falleció el pasado sábado en un hospital de Estados Unidos, a los 83 años. Un sitio web afín a él anunció su muerte inicialmente, y más tarde, su sobrino Ebuseleme Gülen confirmó la noticia.
Fidan, en una rueda de prensa, instó a los seguidores de Gülen a reconsiderar su lealtad y a abandonar el camino que habían tomado al unirse a su cofradía. Gülen, que había sido aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan hasta que surgieron tensiones entre ellos en 2013, vivió en exilio en Pensilvania desde 1999.
Un legado polémico y una vida en el exilio
A pesar de que Gülen siempre negó su participación en el fallido golpe del 15 de julio de 2016, las autoridades turcas lo catalogaron como el líder de una “organización terrorista”, conocida como FETÖ. Desde entonces, el gobierno ha llevado a cabo una intensa persecución contra miembros de su movimiento, conocido como Hizmet. Sin embargo, Estados Unidos se negó a extraditar a Gülen, argumentando que Turquía no presentó pruebas suficientes para respaldar sus acusaciones.
La muerte de Gülen marca el fin de una era de tensiones políticas en Turquía, donde su figura se convirtió en un símbolo de la lucha por el poder entre diferentes facciones dentro del país. Su legado y la controversia que lo rodea seguirán siendo temas de debate en el panorama político turco.