El Ejército de Israel anunció haber matado a aproximadamente 65 milicianos del grupo chií Hizbulá en enfrentamientos a corta distancia durante el sábado en el sur de Líbano, donde lleva a cabo una invasión terrestre desde el 1 de octubre. Según un comunicado militar, las tropas, en colaboración con las Fuerzas Aéreas, eliminaron a los milicianos en diversos encuentros.
Las fuerzas armadas también reportaron haber destruido lanzaderas de cohetes dirigidas hacia Israel y otras infraestructuras relacionadas con actividades terroristas. En el comunicado, se mencionaron operaciones similares en la Franja de Gaza, donde se afirma que también han muerto “decenas de terroristas” durante las acciones militares.
Desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá hace más de un año, se han reportado más de 2,400 muertes en Líbano, principalmente en el último mes. Israel asegura que más de 1,500 de estas víctimas son milicianos. Por otro lado, los ataques aéreos israelíes en Gaza han dejado más de 42,500 muertos y 99,600 heridos desde el 7 de octubre de 2023, sin contar más de 10,000 cuerpos que se estima están entre los escombros.
El Ejército israelí también indicó que detectó el lanzamiento de más de 100 proyectiles desde Líbano en las últimas horas, algunos de los cuales fueron interceptados. Los ataques se dirigieron principalmente contra la Alta Galilea y Galilea Occidental, provocando incendios, pero sin causar víctimas.
El Ejército israelí volvió a bombardear intensamente los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye. Se lanzaron ataques aéreos contra varios objetivos, incluidos un centro de mando de Hizbulá y un taller subterráneo de armas.
Mientras tanto, el Ejército del Líbano reportó la muerte de tres de sus soldados en un ataque israelí contra un vehículo militar en el sur del país. Esta es la segunda ocasión en poco tiempo que se reportan bajas entre las filas del Ejército libanés debido a ataques israelíes, aunque la institución mantiene una postura de neutralidad en los conflictos.
Finalmente, el Ejército israelí anunció planes de bombardear sucursales del sector bancario vinculadas a Hizbulá, con el objetivo de debilitar su sistema económico. Se especificó que antes de los ataques, se emitirán órdenes de evacuación para proteger a los civiles en las áreas afectadas.