- Felipe Calderón afirma que nunca tuvo evidencia de delitos de García Luna durante su mandato.
- Defiende su “guerra contra el narco” y asegura que lo haría nuevamente si fuera necesario.
- Critica a los gobiernos posteriores por el manejo de la seguridad en México.
El expresidente de México, Felipe Calderón, habló después de la condena de 38 años de prisión a su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, por delitos relacionados con el narcotráfico. Calderón dijo que durante su gobierno (2006-2012) no tuvo pruebas que conectaran a García Luna con actividades ilegales.
En sus redes sociales, Calderón aseguró que no recibió información de agencias de inteligencia, tanto nacionales como extranjeras, que confirmara esos vínculos. A pesar de la sentencia, defendió su decisión de enfrentar al crimen organizado y reiteró que, si tuviera que actuar de nuevo, lo haría: “Lo volvería a hacer porque es lo correcto”.
El expresidente también mencionó que la lucha contra el crimen no dependía solo de García Luna, sino de un equipo más amplio. Afirmó que enfrentar al narcotráfico fue una de las decisiones más difíciles de su mandato, pero necesaria para combatir la violencia y la delincuencia que afectan a la población.
Además, Calderón criticó a los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, sugiriendo que la situación del narcotráfico ha empeorado desde que él dejó el poder. Dijo que su estrategia de seguridad tuvo aciertos y errores, pero que el verdadero enemigo del país sigue siendo el crimen organizado.
Por otro lado, Linda Cristina Pereyra, esposa de García Luna, fue vista sonriente al salir de la corte en Nueva York, donde su esposo fue condenado. Al irse, fue recibida por gritos de manifestantes que la acusaron de complicidad y exigieron que “devuelva lo robado”.