- El Gobierno israelí prohíbe la entrada de Guterres tras una serie de desaires.
- El secretario general de la ONU ha enfrentado múltiples rechazos y críticas por parte de funcionarios israelíes.
- Guterres ha defendido su postura sobre el derecho de Israel a existir, a pesar de las tensiones.
El Gobierno de Israel emitió el miércoles pasado una declaración en la que considera a António Guterres ‘persona non grata’, prohibiendo su entrada al país. Este incidente representa el último episodio de una serie de tensiones que se han acumulado a lo largo del año entre el secretario general de la ONU y las autoridades israelíes.
Una cronología de los eventos resalta esta creciente animosidad. El 7 de octubre de 2023, Guterres intentó comunicarse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expresar su condena a los atentados de Hamás, pero no obtuvo respuesta. Este patrón se repitió con varias llamadas posteriores que también quedaron sin contestar, como señaló su portavoz, Stéphane Dujarric.
El 25 de octubre de 2023, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, canceló abruptamente una reunión programada con Guterres después de que este afirmara en el Consejo de Seguridad que los ataques de Hamás no eran un fenómeno aislado, sino el resultado de 56 años de ocupación. En respuesta, Katz exigió públicamente la dimisión de Guterres.
A pesar de estos ataques, Guterres ha mantenido una postura diplomática. En diversas ocasiones, ha enfatizado la importancia de mantener canales de comunicación abiertos entre la ONU e Israel. Aunque se mostró herido por el trato recibido, Guterres reafirmó su apoyo al derecho de Israel a existir y a proteger sus fronteras, al tiempo que condenó los actos terroristas, subrayando que eso no justifica el “castigo colectivo” a la población.