Unos 620.000 niños en Gaza están expuestos a un entorno devastado y sufren traumas profundos, según Philippe Lazzarini, comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Lazzarini enfatizó que es fundamental ofrecer un espacio educativo para estos niños en medio de la crisis actual.
La UNRWA, que ha trabajado durante más de 70 años para apoyar a los refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, Líbano, Siria y Jordania, se enfrenta ahora a nuevos desafíos debido a la expansión del conflicto hacia Líbano.
Establecimiento de refugios temporales
Para hacer frente a la situación, la UNRWA ha creado nueve refugios temporales que acogen no solo a refugiados palestinos, sino también a sirios y libaneses desplazados por los bombardeos recientes en la región. Lazzarini destacó que su organización es la única capaz de proporcionar educación en Gaza, y a pesar de las dificultades, están trabajando para reintegrar a los niños en entornos de aprendizaje y ofrecer apoyo emocional.
Preocupaciones sobre el conflicto en Líbano
En una conferencia de prensa en Ginebra, Lazzarini expresó su inquietud por cómo el conflicto en Líbano podría afectar la atención de la comunidad internacional hacia la crisis palestina. Muchos palestinos temen que, tras la guerra, el interés internacional disminuya y se pierda el apoyo hacia una solución de dos Estados que permita la coexistencia de Israel y Palestina.
Desafíos financieros de la UNRWA
Lazzarini también habló sobre las dificultades financieras que enfrenta la UNRWA, que actualmente tiene un déficit de 80 millones de dólares en su presupuesto hasta fin de año. Aunque algunos países han prometido asistencia, la situación es incierta para 2025, especialmente debido a los recortes presupuestarios que han anunciado varios países europeos, lo que podría impactar la financiación de la ayuda humanitaria.
