- La región de Brandeburgo se prepara para unas elecciones decisivas este domingo.
- Los socialdemócratas enfrentan el riesgo de perder el poder ante la ultraderecha.
- Temas como inmigración y seguridad dominan la campaña electoral.
Brandeburgo, en el este de Alemania, se convierte en el epicentro de una lucha política crucial entre el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) antes de las elecciones regionales de este domingo. Los socialdemócratas podrían perder su control en la región por primera vez desde la reunificación, tras sufrir derrotas en las elecciones recientes de Turingia y Sajonia.
Las encuestas revelan una contienda reñida, con la AfD posicionada entre el 27 % y el 29 % de intención de voto, mientras que el SPD ronda el 26 %. Esta última cifra es significativa, ya que el SPD logró la victoria en 2019 con un porcentaje similar, y la figura de Dietmar Woidke, actual primer ministro, juega un papel clave en la estrategia del partido.
Descontento social y temas candentes marcan la campaña electoral en Brandeburgo
Woidke ha liderado Brandeburgo desde 2013 y ha establecido coaliciones exitosas. Sin embargo, el descontento popular, particularmente en el este, ha favorecido a la AfD, que capitaliza la insatisfacción con el gobierno actual y la política federal. Los temas de inmigración y seguridad son centrales en esta campaña, lo que refleja la preocupación del electorado ante las políticas del gobierno de Scholz.
A pesar de que Brandeburgo ha mostrado un crecimiento económico notable, con un aumento del 2,1 % el año pasado, esto no garantiza el éxito del SPD en las urnas. La posibilidad de otro revés electoral sería un duro golpe para el partido, que ya ha enfrentado desafíos significativos en elecciones recientes. La atención ahora se centra en el impacto que los recientes controles fronterizos tendrán en las decisiones de los votantes y en el resultado de estas elecciones críticas.