- John Swinney defiende la realización de una nueva consulta sobre la independencia de Escocia, destacando el impacto del Brexit.
- En el décimo aniversario del referéndum de 2014, critica las promesas incumplidas de Westminster y el daño económico que ha sufrido la región.
- Compara la situación de Escocia con Irlanda, sugiriendo que un país pequeño puede prosperar dentro de la UE.
En la víspera del décimo aniversario del referéndum de independencia de Escocia, el ministro principal John Swinney ha reafirmado su apoyo a una nueva consulta. En una entrevista, Swinney criticó las “promesas rotas” del gobierno británico y destacó el impacto negativo que el Brexit ha tenido en Escocia, subrayando que la región merece elegir su futuro como nación independiente en Europa.
Swinney, quien fue parte del gobierno que impulsó el referéndum fallido de 2014, recordó que Escocia fue convencida de votar “no” en el referéndum bajo la premisa de que eso garantizaría su permanencia en la Unión Europea. Sin embargo, el resultado del referéndum sobre el Brexit en 2016, en el que un 62% de los escoceses votaron a favor de permanecer en la UE, evidenció que la decisión del Reino Unido no reflejaba la voluntad del pueblo escocés.
Sobre el daño económico de Escocia
El ministro también abordó el “daño económico” que ha sufrido Escocia, citando la gestión del gobierno de Liz Truss y la austeridad prolongada como factores perjudiciales. Swinney argumentó que el Brexit ha encerrado a Escocia en un Reino Unido de bajo crecimiento, restringiendo su capacidad para comerciar y desarrollarse económicamente.
A pesar de la reciente pérdida de representación del SNP en el Parlamento británico y la negativa del nuevo gobierno laborista a apoyar un segundo referéndum, Swinney mantiene un mensaje optimista. Compara la situación de Escocia con la de Irlanda, destacando que un pequeño país puede prosperar dentro de la UE. Además, propone iniciar una “nueva conversación nacional” sobre la independencia, con el objetivo de generar un argumento convincente que impulse el deseo de autonomía entre los escoceses.