El Gobierno argentino, dirigido por Javier Milei, ha decretado la esencialidad del transporte aéreo en el país, estableciendo servicios mínimos para mantener la operación de vuelos en caso de conflictos laborales. Esta medida se publica en dos decretos (825 y 831) que destacan la importancia estratégica de la aviación para el transporte de pasajeros, el comercio y el desarrollo económico regional.
La normativa establece que, en caso de conflictos que no se resuelvan, se debe garantizar al menos el 50% de los servicios habituales. Esto responde a la preocupación por las demoras y cancelaciones de vuelos que han causado importantes perjuicios económicos a los pasajeros.
La intención de esta medida es equilibrar el derecho a huelga de los trabajadores con la necesidad de mantener un nivel mínimo de servicio. Los decretos están firmados por el presidente Milei, junto con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el jefe de gabinete, Guillermo Francos.
Crisis en Aerolíneas Argentinas: El sector aeronáutico argentino está experimentando intensas protestas debido a las demandas salariales de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). Las huelgas recientes, el 6 y el 13 de septiembre, han afectado a decenas de miles de pasajeros y causado pérdidas económicas significativas.
El Gobierno ha criticado duramente a los pilotos, a quienes acusa de “profunda inmoralidad” y ha anunciado sanciones contra ellos. Pablo Biró, secretario general de APLA, advirtió que el conflicto podría empeorar y anunció que recurrirán a la Justicia para proteger sus derechos.
A pesar de que Milei había expresado su deseo de privatizar Aerolíneas Argentinas, la empresa no está incluida en la ley de privatizaciones del Ejecutivo. Sin embargo, el partido Propuesta Republicana (PRO), aliado de Milei, ha presentado recientemente un proyecto para privatizar la compañía.