La suspensión de los vuelos entre Venezuela y Panamá, República Dominicana y Perú, que comenzó el 31 de julio, ha reducido en un 54 % la conexión internacional del país, según la Asociación de Líneas Aéreas Venezolana (ALAV). De los 181 vuelos semanales que existían antes de esta medida, ahora solo quedan 83, lo que significa 98 vuelos menos y una reducción de 15.000 asientos disponibles cada semana, explicó Marisela de Loaiza, presidenta de la ALAV.
De Loaiza considera que esta decisión es de carácter “político” y advierte que tendrá un fuerte impacto en el turismo y la economía de Venezuela.
Suspensión de vuelos por razones políticas
El Gobierno de Venezuela anunció el 29 de julio la suspensión temporal de los vuelos con estos países como respuesta a lo que denominó “injerencia” de gobiernos de derecha en las elecciones presidenciales de 2018, en las que Nicolás Maduro fue reelegido. La medida, según el Ministerio de Transporte, busca defender el derecho del pueblo venezolano a la autodeterminación y no tiene una fecha límite.
Impacto en los vuelos internacionales
La suspensión ha afectado rutas importantes como la conexión de Panamá, que sirve de enlace hacia ciudades de Estados Unidos, y la de Perú, que conecta con otros países de Sudamérica. La oferta de vuelos internacionales de Venezuela ya estaba limitada debido a la crisis económica que comenzó en 2014, y esta medida solo empeora la situación, explicó De Loaiza. En 2013, Venezuela tenía 352 vuelos internacionales por semana, pero esa cifra cayó a solo 100 en 2019.
Afectación a los viajeros y al turismo
Muchos viajeros han tenido que cancelar o modificar sus planes. Este es el caso de Daniela, quien tenía previsto regresar a Caracas desde Estados Unidos haciendo escala en Panamá. Su vuelo fue cancelado y ahora evalúa otras opciones para volver.
Además, De Loaiza señaló que esta decisión también afecta a los aeropuertos venezolanos, que pierden ingresos por la disminución de operaciones. La medida también frena la recuperación del turismo en el país, un sector que empezaba a mejorar tras el impacto de la pandemia.
La situación podría agravarse si se suspenden también los vuelos entre Venezuela y España, tras la propuesta del presidente del Parlamento venezolano de cortar las relaciones diplomáticas y comerciales con ese país.