- Más de 300 personas han perdido la vida a causa del tifón Yagi, que ha afectado severamente Vietnam, Tailandia y Birmania.
- La tormenta ha dejado tras de sí graves inundaciones y escasez de agua potable, impactando a millones en la región.
- Las autoridades locales solicitan ayuda internacional urgente para enfrentar la crisis humanitaria.
El tifón Yagi ha generado una tragedia sin precedentes en el Sudeste Asiático, con un saldo de más de 300 víctimas fatales debido a las intensas lluvias y deslizamientos de tierra. La tormenta, que tocó tierra en el norte de Vietnam el pasado sábado, se ha desplazado como depresión tropical hacia Tailandia y Birmania, provocando daños devastadores en su trayecto.
Vietnam ha reportado 233 muertes hasta el momento y enfrenta una crisis profunda con más de 100 personas desaparecidas. Las inundaciones han causado estragos en el norte del país, dañando gravemente infraestructuras cruciales. Las autoridades vietnamitas están intensificando los esfuerzos de búsqueda y distribución de ayuda humanitaria. Según Raquel Fernández de Unicef, unos 19 millones de personas, incluidos 5,5 millones de niños, están viviendo en las áreas más afectadas, con más de 550 instalaciones sanitarias y 800 escuelas severamente dañadas.
Inundaciones en Birmania y otras ciudades.
En Birmania, las inundaciones han provocado al menos 37 muertes y dañado un templo en Bagan, un sitio de Patrimonio Mundial. La tormenta también ha afectado a varias regiones del país, incluyendo Naypyidó y Mandalay, donde miles de personas han sido evacuadas. Las inundaciones también han golpeado el norte de Tailandia, con un saldo de al menos 10 muertos y 73.400 familias afectadas, especialmente en las provincias de Chiang Mai y Chiang Rai.
Las autoridades de Laos han emitido una alerta debido al posible impacto del aumento de las aguas del río Mekong en la capital, Vientián. El tifón Yagi, el más potente de este año en Asia y el más fuerte en Vietnam en las últimas tres décadas, también afectó a Filipinas y China, donde causó 21 y 2 muertes respectivamente. Ambos países están en alerta ante la llegada de la tormenta Bebinca.