- Creciente incidencia de TEPT: Migrantes en la frontera norte de México enfrentan un alarmante aumento en el síndrome de estrés postraumático (TEPT) debido a experiencias traumáticas como secuestros y explotación.
- Casos de secuestro y abuso: El número de secuestros de migrantes ha subido notablemente, con informes recientes indicando un aumento del 20 % en julio respecto al mes anterior.
- Condiciones extremas: Las difíciles condiciones de migración, incluidas temperaturas extremas y deshidratación, han llevado a tragedias adicionales, como la muerte de migrantes en el desierto.
Efectos devastadores de la migración violenta
El estrés postraumático entre los migrantes atrapados en la frontera norte de México está aumentando debido a las violentas experiencias que enfrentan, como secuestros y abusos. Las organizaciones de ayuda informan que los síntomas típicos de este trastorno incluyen recuerdos intrusivos, pesadillas y ansiedad severa.
Sara Villegas Torres, abogada del Servicio Jesuita de Refugiados en Ciudad Juárez, explicó que el secuestro es el principal desencadenante del TEPT. “Es común encontrar historias de secuestros en todo México, y estas experiencias afectan profundamente a la mayoría de los migrantes con los que trabajamos”, comentó.
En julio, se reportaron dos secuestros masivos en Chihuahua, que involucraron a 36 migrantes, según la organización Alto al Secuestro. Los datos muestran que el número de secuestros de migrantes ha aumentado en más del 20 % en comparación con el mes anterior y que los secuestros representan aproximadamente un tercio de todos los secuestros registrados en México en 2023.
Los testimonios de migrantes como Cindy Vázquez y Roxana Yamilet Velázquez ilustran el impacto devastador de estas experiencias. Vázquez relató cómo un grupo de secuestradores la privó de sus pertenencias y exigió un rescate para liberarla. Velázquez, por su parte, describió la tragedia de su prima fallecida por deshidratación en el desierto, exacerbada por las extremas temperaturas. La migración irregular ha aumentado un 193 % en la primera mitad del año, con más de 712,000 personas transitando por México, según la Unidad de Política Migratoria del Gobierno.