- La oposición se presenta fragmentada al debate sobre la reforma judicial en el Senado.
- El senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, está ausente, generando confusión sobre su situación.
- Las divisiones internas en el PAN complican la posibilidad de un voto unificado contra la reforma.
El Senado de México ha iniciado hoy la sesión crucial para debatir la reforma del Poder Judicial, en un contexto marcado por una oposición dividida y debilitada. El Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta importantes tensiones internas, mientras que la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano (MC), Daniel Barreda, ha añadido incertidumbre al proceso. A pesar de que desde MC se alegó que Barreda y su padre habían sido detenidos en Campeche, el coordinador de Morena, Adán Augusto López, ha desmentido esta información, afirmando que el senador está en la Ciudad de México. Además, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, confirmó que conversó con Barreda, quien también se encuentra en la capital.
El conflicto se intensificó cuando el presidente del PAN, Marko Cortés, y el senador Miguel Ángel Yunes tuvieron un intercambio de palabras en el pleno. Yunes, quien recientemente asumió el cargo en lugar de su hijo, señaló que no hay consenso dentro del PAN respecto a la reforma del Poder Judicial. Esto es un reflejo de las divisiones en el partido, donde algunos miembros podrían cambiar su posición sobre la reforma.
Alejandro Moreno, presidente del PRI, opinó que la ausencia de Barreda podría ser parte de las presiones del oficialismo sobre los legisladores opositores para que apoyen la reforma. La falta de cohesión en la oposición, que cuenta con el respaldo de 43 senadores del PAN, PRI y MC, podría permitir al oficialismo obtener la mayoría necesaria para aprobar la reforma constitucional. Además, se especula que Barreda podría unirse al Partido Verde, lo que fortalecería la posición del gobierno y facilitaría la reforma.