- Eslovenia comienza su presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, destacando la pérdida de confianza en su capacidad para resolver conflictos, exacerbada por las crisis en Ucrania y Gaza.
- El embajador Samuel Zbogar criticó la ineficacia del Consejo y su creciente irrelevancia a nivel global.
- Zbogar atribuye los problemas a los vetos de los miembros permanentes y advierte sobre la inclinación de los países hacia foros regionales para resolver sus problemas.
Eslovenia ha asumido este mes la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, con una postura crítica hacia la disminución de la confianza en la eficacia del Consejo. Samuel Zbogar, embajador esloveno ante la ONU, expresó su preocupación durante una rueda de prensa, señalando que la inacción en conflictos recientes, como los de Ucrania y Gaza, ha intensificado la percepción de que el Consejo es menos efectivo.
Zbogar argumentó que el Consejo ha demostrado una notable ineficacia al abordar crisis importantes. La falta de resoluciones unánimes en el conflicto de Ucrania y la inacción en Gaza, donde las resoluciones adoptadas no han tenido efecto, reflejan un creciente sentimiento de irrelevancia. Además, la crisis en Sudán ha resultado en una grave emergencia humanitaria sin la respuesta adecuada del Consejo.
Desafíos y Críticas: La Ineficiencia del Consejo y el Impacto de los Vetos
El embajador atribuyó la culpa principal a los países con asientos permanentes en el Consejo, quienes utilizan su poder de veto para bloquear resoluciones o se abstienen en cuestiones críticas, lo que socava la legitimidad de las decisiones del Consejo. Esta práctica ha contribuido a una pérdida de confianza en el Consejo como garante de la paz y la seguridad internacionales.
En cuanto a la posibilidad de reformar el Consejo, Zbogar reconoció que temas como la expansión del número de miembros o la eliminación del veto han sido objeto de debate durante años sin soluciones claras. Aunque se esperan algunas reformas parciales, como restricciones al uso del veto, las reformas integrales aún parecen lejanas.