- La Tomatina de Buñol contó con 120.000 kilos de tomates y más de 20.000 participantes.
- Este año, se ofreció una experiencia VIP por 500 euros para vivir la fiesta desde los camiones.
- El president de la Generalitat, Carlos Mazón, participó desde uno de los camiones.
La localidad valenciana de Buñol celebró su famosa Tomatina, donde 120.000 kilos de tomates tiñeron de rojo sus calles. Este año, en su 77ª edición, se introdujo una opción VIP, donde algunos pagaron 500 euros para disfrutar la fiesta desde los camiones que transportaban los tomates.
Como es tradición, la Tomatina reunió a más de 20.000 personas de todo el mundo, quienes pagaron 15 euros por su entrada. La fiesta, que comenzó en 1945 como una broma entre jóvenes, se ha convertido en un evento icónico de Buñol y la Comunidad Valenciana, famoso a nivel mundial.
Desde la mañana, las calles de Buñol se llenaron de personas vestidas de blanco, preparadas para el inicio de la “batalla” a las 12 del mediodía. Los camiones, cargados de tomates maduros, avanzaron lentamente mientras los participantes lanzaban tomates durante una hora.
El evento contó con la presencia de más de 150 agentes de la Guardia Civil y otros servicios de seguridad. El president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, participaron en la Tomatina desde uno de los camiones, describiendo la experiencia como “espectacular”.
Los asistentes, provenientes de toda España y de países lejanos como China, Estados Unidos y Japón, disfrutaron de la fiesta, que terminó con una rápida limpieza de las calles para dejar todo listo para el próximo año.