- Las fuerzas especiales rusas han iniciado una operación para rescatar rehenes en la cárcel IK-19 en Volgogrado.
- Los presos islamistas han solicitado un rescate de 2 millones de dólares y un helicóptero para escapar a Georgia.
- El presidente ruso, Vladímir Putin, ha convocado una reunión de emergencia para tratar la crisis.
Este viernes, las fuerzas especiales de la policía rusa han lanzado un asalto a la prisión IK-19 en la región de Volgogrado, donde varios presos islamistas radicales se amotinaron y tomaron rehenes. Los informes iniciales de varios canales de Telegram rusos indican que el enfrentamiento ha comenzado y se escuchan disparos desde el interior del penal.
El canal Mash informó que una brigada adicional de emergencias médicas se ha desplazado al lugar de los hechos. Según el canal Baza, se ha confirmado que un miembro del grupo terrorista ha muerto y otros dos han resultado heridos durante el asalto. El canal Shot añadió que los amotinados intentaron usar un chaleco explosivo, pero el dispositivo no se detonó y será examinado por zapadores.
Durante la operación, las fuerzas del orden lograron rescatar a uno de los empleados de la prisión. Los presos, identificados como miembros del Estado Islámico, habían exigido un rescate de 2 millones de dólares y un helicóptero para huir a Georgia.
La situación ha llevado al presidente ruso, Vladímir Putin, a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Rusia. En esta reunión, Putin recibió informes del ministro de Interior, así como de los jefes de la Guardia Nacional y de los servicios penitenciarios, para evaluar la crisis.
La cárcel IK-19 en Volgogrado tiene una capacidad para albergar hasta 1.229 reclusos.