El expresidente de EE.UU. y actual candidato republicano, Donald Trump, aseguró que si gana las próximas elecciones, impulsará la producción de energía nuclear en el país y fomentará el “Made in USA” en toda la cadena de suministro para reactivar la economía. En un mitin celebrado en una fábrica de componentes industriales en York, Pensilvania, Trump delineó algunos aspectos de su agenda económica, aunque la mayor parte de su discurso se centró en atacar a su rival demócrata, Kamala Harris.
Donald Trump subrayó su intención de crear “millones” de empleos, reducir impuestos, eliminar regulaciones, y revitalizar la industria estadounidense. Además, prometió reducir a la mitad los costos energéticos en sus primeros doce meses de mandato, abarcando sectores como calefacción, aire acondicionado, electricidad y gasolina.
Durante su intervención, Trump criticó duramente a Kamala Harris, acusándola de llevar a cabo una “yihad regulatoria” con la llamada norma de las Centrales Eléctricas, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las plantas de combustibles fósiles. En respuesta, prometió construir “decenas y decenas” de nuevas centrales eléctricas, incluyendo plantas nucleares, y aprobó el desarrollo de pequeños reactores modulares, similares a los utilizados en Francia.
Trump también criticó las políticas actuales que, según él, benefician a China, y aseguró que bajo su administración se construirán, comprarán y contratarán productos y servicios estadounidenses. Además, se comprometió a crear cadenas de suministro domésticas 100 % estadounidenses para bienes esenciales y a recuperar la producción de dispositivos electrónicos y vehículos para EE.UU.
En su discurso, Trump también abordó temas como la compra pendiente de United States Steel por Japón y acusó a Harris de implementar políticas que comparó con las de Venezuela o la antigua Unión Soviética. Asimismo, al referirse a la publicación reciente de sus finanzas, aseguró que no necesita dinero y que perdió “miles de millones de dólares” durante su presidencia, pero que quedó “satisfecho”.