Estados Unidos ha deportado a más de 92.000 migrantes a más de 130 países desde que el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva el 4 de junio que endurece las solicitudes de asilo en la frontera con México.
Esta medida ha contribuido a una reducción del 32% en las detenciones de migrantes en la frontera sur durante julio, comparado con junio, según un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Esta cifra representa el nivel más bajo de detenciones mensuales desde septiembre de 2020.
La CBP explicó que, debido a las nuevas políticas, ha habido un aumento significativo en las deportaciones y una disminución en el número de personas liberadas en Estados Unidos mientras esperan sus procedimientos de expulsión.
La orden permite a las autoridades deportar a quienes no cumplan con los criterios de asilo cuando las detenciones diarias superen las 2.500 durante un promedio de siete días consecutivos.
Desde el 5 de junio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha deportado a más de 92.000 personas, incluyendo más de 300 vuelos internacionales de repatriación.
El Gobierno recordó que “las personas y familias que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos están sujetas a deportación”.
Detenciones a la baja
Las detenciones en los puertos de entrada durante julio también fueron más bajas que en el mismo mes de 2019 y estuvieron por debajo del promedio mensual de ese año, antes de la pandemia.
En julio, la Patrulla Fronteriza registró 56.408 detenciones en los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste, comparadas con 61.325 en junio. Esto incluye a personas que se presentaron en los puertos sin una cita previa a través de la aplicación CBP One.
También se registraron disminuciones en los encuentros con menores no acompañados (15%), adultos solteros (27%) y unidades familiares (24%).
Desde el 4 de junio, las detenciones en los puertos de entrada han disminuido un 55%, según CBP.
“Nuestras medidas de seguridad fronteriza en julio mejoraron nuestra capacidad para aplicar consecuencias por ingreso ilegal, lo que resultó en el menor número de encuentros en la frontera suroeste en más de tres años”, afirmó Troy Miller, comisionado interino de la CBP.