- Diosdado Cabello asegura que quienes violen la ley electoral venezolana tendrán que asumir responsabilidades tras la “validación” judicial de los comicios presidenciales.
- El primer vicepresidente del PSUV insiste en la validez de la victoria de Nicolás Maduro según el CNE, a pesar de la falta de resultados desagregados.
- El TSJ revisará los documentos relacionados con la elección y tomará una decisión definitiva e inapelable, según la presidenta del tribunal.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), afirmó que quienes hayan infringido la ley electoral durante los recientes comicios presidenciales tendrán que asumir responsabilidades. En su programa semanal “Con el mazo dando”, Cabello garantizó que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) producirá resultados concretos de la investigación y que sancionará a los responsables, subrayando que “se acabó la mamadera de gallo (burla)”.
Cabello subrayó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ya ha anunciado la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones, y exhortó a quienes no estén de acuerdo con los resultados a presentar sus actas para formalizar su reclamo. La falta de publicación de los resultados desagregados por parte del CNE, que no sigue su propio cronograma, ha generado controversia.
Documentos para validar elecciones
El TSJ, encabezado por jueces afines al chavismo, revisará los documentos presentados por partidos políticos y excandidatos para validar los resultados de las elecciones del 28 de julio. La presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, indicó que la decisión será “inapelable” y que el tribunal contará con personal altamente calificado para llevar a cabo la investigación, aunque no se detalló el tiempo estimado para el proceso.
El Centro Carter, que observó los comicios, ha afirmado que no hay pruebas de un ataque cibernético al CNE y cuestionó la legitimidad democrática de las elecciones, que no cumplieron con los estándares internacionales. El Gobierno interpreta este pronunciamiento como un respaldo al “golpe de Estado”.