El 8 de agosto de 2024, se frustró un atentado planificado para un concierto de Taylor Swift en Viena. El principal sospechoso, un joven de 19 años de origen macedonio, fue arrestado tras confesar que planeaba un ataque suicida. Su objetivo era causar la mayor cantidad de daño posible usando explosivos, cuchillos y machetes.
Durante el operativo, la policía halló en su casa sustancias químicas y equipos para fabricar explosivos, confirmando las intenciones del detenido. El ataque estaba previsto para los conciertos del 8, 9 o 10 de agosto en el Estadio Ernst Happel.
También se arrestó a un joven de 17 años, quien trabajaba en una empresa subcontratada para el evento. Ambos individuos estaban vinculados a una célula radicalizada en línea y compartían propaganda extremista y manuales para fabricar bombas.
El ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, destacó que las detenciones evitaron una tragedia. Las autoridades intensificarán la seguridad en eventos masivos y continuarán investigando posibles amenazas futuras.
Este incidente sigue a un ataque reciente en Southport, Inglaterra, relacionado con eventos de Taylor Swift, donde tres niñas murieron y otros resultaron heridos.