La estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone ha logrado un nuevo hito en el atletismo al ganar la final de los 400 metros vallas en los Juegos Olímpicos de París 2024, estableciendo un nuevo récord mundial con un tiempo de 50.37 segundos. Con esta marca, supera su propio récord de 50.65 segundos, que había establecido en junio de 2024 en Eugene, Oregón.
En una carrera emocionante en el estadio de Saint Denis, McLaughlin-Levrone mantuvo un duelo cerrado con la neerlandesa Femke Bol, considerada su principal rival, hasta los últimos metros. Sin embargo, Bol no pudo sostener el ritmo y terminó en tercer lugar, mientras que Sydney McLaughlin-Levrone cruzó la meta con una actuación estelar que le aseguró la medalla de oro.
Con este triunfo, McLaughlin-Levrone, que recientemente cumplió 25 años, reafirma su dominio en la disciplina, habiendo sido la primera mujer en la historia en romper la barrera de los 51 segundos en los 400 metros vallas durante los Mundiales de 2022. Aunque una lesión la apartó de las competiciones el año pasado, regresó con fuerza para revalidar su título olímpico en París.
Por otro lado, la estadounidense Anna Cockrell se alzó con la medalla de plata, registrando su mejor marca personal de 51.37 segundos, dejando a Bol en la tercera posición con un tiempo de 52.15 segundos.