- El primer ministro británico, Keir Starmer, convoca una nueva reunión del comité Cobra para evaluar la seguridad tras los recientes disturbios.
- Miles de manifestantes salieron a las calles para oponerse al racismo y la islamofobia y evitar nuevos altercados.
- Más de 400 personas fueron arrestadas en la última semana debido a los disturbios que surgieron tras un trágico asesinato en Southport.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha instado a no bajar la guardia ante la amenaza de la extrema derecha. Hoy, Starmer preside una reunión del comité Cobra para evaluar la situación de seguridad después de que las protestas anoche no provocaran los disturbios de días anteriores. Esta es la primera crisis significativa que enfrenta desde que asumió el cargo el 5 de julio.
Starmer visitó una mezquita en Solhill, Inglaterra, antes de la reunión de emergencia con varios ministros y altos funcionarios de seguridad. Su objetivo es asegurar que se mantenga la vigilancia tras las recientes protestas contra el racismo y la islamofobia. Miles de personas se manifestaron pacíficamente en varias localidades, contrarrestando los intentos de la extrema derecha de causar nuevos altercados.
El primer ministro destacó la importancia de continuar la coordinación con las fuerzas del orden y de aplicar la justicia de manera efectiva. Expresó su preocupación por demostrar que los involucrados en los disturbios enfrentarán severas penas. “Es crucial que quienes participen en desórdenes enfrenten el peso total de la ley para proporcionar tranquilidad a las comunidades preocupadas”, afirmó Starmer.
Más de 400 personas han sido arrestadas en la última semana debido a los disturbios que estallaron el 30 de julio tras el asesinato de tres niñas en Southport por un adolescente. Grupos de extrema derecha, movilizados por redes sociales, alimentaron la violencia con desinformación sobre el caso. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también elogió la respuesta pacífica de los ciudadanos y la labor de la policía, reafirmando el compromiso de la capital británica con la diversidad y la unidad contra el racismo.