- La Autoridad Nacional Palestina pide a la CPI una orden de arresto contra el ministro israelí Bezalel Smotrich.
- Smotrich defendió la idea de dejar morir de hambre a los habitantes de Gaza, provocando una fuerte reacción internacional.
- La CPI aún no ha respondido a una solicitud similar hecha anteriormente por su fiscal.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina solicitó este jueves a la Corte Penal Internacional (CPI) que emita una orden de arresto contra Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas de Israel, por sus recientes declaraciones. Smotrich, que también es colono en Cisjordania, había defendido hace tres días la política de dejar morir de hambre a los dos millones de residentes en Gaza.
El Gobierno palestino calificó las afirmaciones de Smotrich como una muestra de “las formas más atroces del fascismo” y un “reconocimiento de la adopción de una política de genocidio”. En una conferencia organizada por el diario Israel Hayom, Smotrich afirmó que la comunidad internacional no permitiría matar de hambre a dos millones de civiles, incluso si considera que esa medida es justificable o moral. Explicó que la ayuda humanitaria se permite en Gaza “porque no hay otra opción”.
Ministro palestino pide orden de arresto
En respuesta, el Ministerio de Exteriores palestino ha solicitado formalmente a la CPI que emita una orden de arresto contra Smotrich. No obstante, el tribunal no ha tomado una decisión sobre una solicitud similar hecha por su fiscal, Imran Khan, a finales de mayo. Khan pidió entonces órdenes de arresto contra varios líderes israelíes y de Hamás.
Smotrich, junto a Itamar Ben Gvir, que dirige el Ministerio de Seguridad Nacional, forma parte del sector más extremista del Gobierno de Netanyahu. Ben Gvir ha propuesto medidas igualmente controvertidas, como ejecutar a los presos palestinos con “disparos en la cabeza” y ha afirmado que su objetivo es empeorar las condiciones de vida en las cárceles. También Amichai Elyahu, el titular de Patrimonio y miembro del partido de Ben Gvir, consideró en noviembre el uso de una bomba atómica contra Gaza como una opción válida en el conflicto que ya ha causado cerca de 40.000 muertes palestinas en diez meses.