- Nicolás Maduro acusa a opositores de entrenar a grupos violentos en varios países.
- Afirma que el 80% de los involucrados en la violencia post-electoral se entrenaron en EE.UU., Colombia, Perú y Chile.
- El Gobierno venezolano denuncia un saldo de al menos 59 policías heridos y 24 civiles muertos en los disturbios.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este miércoles que la mayoría de las personas involucradas en actos violentos tras las elecciones del 28 de julio recibieron entrenamiento en Texas (EE.UU.), Colombia, Perú y Chile. Según Maduro, estos individuos han causado 2,229 detenciones, aunque no presentó evidencia detallada que respalde sus acusaciones.
Maduro alegó que el 80% de los participantes en la violencia recibieron entrenamiento en campos ubicados en esos países, pero no proporcionó pruebas concretas. Aseguró que Edmundo González Urrutia, a quien describió como un “criminal de guerra”, y María Corina Machado reclutaron a estos grupos juveniles para llevar a cabo ataques contra centros de salud, educación y estatuas del presidente Hugo Chávez.
Protestas por resultados electorales
En respuesta a los resultados electorales, se han producido protestas en Caracas y otras regiones, las cuales la oposición considera legítimas, mientras que el Gobierno las califica de “criminales” y “terroristas”, acusando a factores fascistas de intentar un golpe de Estado. El pasado 31 de julio, Maduro ya había señalado que grupos entrenados en Chile y Perú provocaron los disturbios, y el primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, rechazó esa acusación.
El Gobierno venezolano reporta que al menos 59 funcionarios policiales y 47 miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron heridos durante los enfrentamientos, y que dos militares fallecieron. La ONG Provea también reporta la muerte de 24 civiles, algunos de ellos a manos de las fuerzas de seguridad o grupos armados irregulares, aunque las autoridades no han confirmado oficialmente estas cifras.