El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este lunes la retirada de su personal diplomático en Caracas y la suspensión de relaciones con Venezuela debido a su desacuerdo con los resultados de las elecciones presidenciales. Venezuela respondió retirando a su personal diplomático de Panamá y seis otros países: Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana y Uruguay.
El canciller venezolano, Yvan Gil, calificó las críticas de estos países como “injerencistas” y acusó a algunos de estar “subordinados” a Estados Unidos. También pidió a estos países que retiren su personal de Venezuela.
La reacción de Panamá fue especialmente fuerte, con Mulino afirmando que los “regímenes que no respeten los derechos humanos” no deberían recibir reconocimiento diplomático. Panamá también pidió una revisión de las actas electorales de Venezuela.
Este lunes, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones con el 51% de los votos, frente al 44% de Edmundo González. Esta proclamación ha sido cuestionada por varios países y organismos internacionales.
Más de una docena de países, incluidos Estados Unidos, Argentina y Chile, han criticado la transparencia de las elecciones y exigido una revisión de los resultados. Algunos gobiernos, como el de Argentina, han calificado la elección como fraudulenta.
Por otro lado, aliados de Maduro, como los presidentes de Bolivia, Cuba y Nicaragua, han felicitado al mandatario venezolano por su reelección.