- La junta militar en Níger sigue en el poder sin fecha para elecciones, un año después del golpe contra Mohamed Bazoum.
- La seguridad en el país ha empeorado con un aumento significativo de los ataques yihadistas.
- La junta ha expulsado a las tropas extranjeras y ha buscado estrechar lazos con Rusia y otros países.
Un año del golpe militar en Níger
Un año ha pasado desde que un golpe militar derrocó al presidente electo de Níger, Mohamed Bazoum. La junta liderada por el general Abdourahamane Tiani se mantiene en el poder sin establecer una fecha para elecciones. Además, ha adoptado una política de alejamiento de Occidente y ha fortalecido la cooperación con Mali y Burkina Faso para enfrentar el aumento de ataques yihadistas en la región.
La situación de seguridad en Níger ha empeorado notablemente. Según datos de Armed Conflict Location And Event Data Project (ACLED), las muertes por eventos violentos se han duplicado en el último año. Los ataques yihadistas, especialmente en la zona fronteriza con Mali y Burkina Faso, se han incrementado, con el gobierno de la junta mostrando reticencia a proporcionar información detallada sobre estos incidentes.
En respuesta al aislamiento internacional, la junta ha expulsado a las tropas francesas que combatían el terrorismo y está coordinando la retirada de las fuerzas estadounidenses y alemanas. Al mismo tiempo, ha buscado fortalecer relaciones con países como Rusia, Irán, China y Turquía, y está revisando contratos con empresas francesas en el sector minero, particularmente en la extracción de uranio.
El investigador Amadou Hassan Boubacar señala que la seguridad se ha deteriorado desde el golpe, con ataques cada vez más frecuentes. Por otro lado, el académico Diallo Amadou Bounty, que apoya a la junta, sostiene que los militares están haciendo su mejor esfuerzo para resolver las dificultades, cuestionando la relevancia de hablar de democracia en un contexto de falta de paz y seguridad.