- La renuncia de Joe Biden a la reelección marca un año electoral intenso, comparable con 1968.
- Paralelismos históricos revelan similitudes entre los desafíos actuales y aquel ‘annus horribilis’.
La decisión de Joe Biden de no buscar la reelección ha sumido a Estados Unidos en un año electoral tumultuoso, recordando al convulso año de 1968. En aquel tiempo, la renuncia del presidente Lyndon B. Johnson debido a la impopularidad de la Guerra de Vietnam abrió paso a una convención demócrata conflictiva en Chicago, similar a la que se celebrará este año.
Robert F. Kennedy Jr., hijo del candidato presidencial asesinado Robert F. Kennedy en 1968, destacó las similitudes históricas, mencionando la violencia política y los desafíos internos del partido. La historia muestra que aquel año fue marcado por protestas violentas, asesinatos prominentes como el de Martin Luther King, y un clima político tenso que se asemeja al presente.
Chicago, nuevamente escenario de una convención demócrata, evoca memorias de un evento tumultuoso que dividió al partido y dejó una huella indeleble en la política estadounidense. El año electoral de 1968 se caracterizó por la búsqueda desesperada de un candidato demócrata viable, un fenómeno que se repite hoy con la necesidad de encontrar un líder capaz de enfrentarse a los retos actuales y desafiar al partido republicano en las urnas.