Víctor Hernández, analista y especialista en seguridad nacional de la Universidad Panamericana, ha señalado una presunta negligencia en los protocolos de seguridad perimetral durante el reciente intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump.
Trump resultó herido en una oreja durante un tiroteo ocurrido en un mitin en Butler, Pensilvania. El incidente dejó como saldo la muerte del autor de los disparos y un transeúnte, además de dos espectadores gravemente heridos.
Víctor Hernández mencionó que el perímetro de seguridad establecido fue significativamente insuficiente, cubriendo menos de 200 metros cuadrados, mientras que eventos similares en México suelen contar con perímetros de hasta 8 cuadras.
El especialista también destacó retrasos y falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad locales y el Servicio Secreto. Según Hernández, el agresor logró disparar durante un minuto antes de que se tomara acción, debido a problemas de comunicación entre las autoridades locales y federales.
Hernández analizó los detalles balísticos del incidente, revelando que se encontraron ocho casquillos en la escena, cuatro de los cuales impactaron a personas, incluido un bombero fallecido y Donald Trump, quien resultó ileso gracias a un ángulo de impacto favorable.
Aunque reconoció la posibilidad de teorías de conspiración, Hernández subrayó que la mayoría de los intentos de magnicidio históricos han sido perpetrados por individuos solitarios radicalizados. Destacó además las implicaciones políticas del incidente, que podrían fortalecer la posición de Trump de cara a futuras elecciones.