- Desde 2019, ha habido un cierre de 123 fábricas de zapatos en México, incluida una planta de Flexi.
- La competencia china y la falta de apoyo gubernamental son factores clave en la crisis del sector.
- En cinco años, se han perdido cerca de 15,000 empleos en la industria zapatera.
Cierre de fábricas de zapatos en México
El cierre de una planta de Flexi en Guanajuato ha puesto en evidencia la difícil situación del sector zapatero en México, en el que la competencia china ha tenido un gran impacto. En los últimos cinco años, más de 123 fábricas de calzado han cerrado sus puertas en el país.
En 2019, existían 9,673 negocios dedicados a la fabricación de zapatos en México. Esta cifra disminuyó a 9,550 para mayo de 2024, según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi). La contracción se traduce en la pérdida de 123 negocios de producción de calzado, incluyendo zapatos de piel, tela, plástico, hule y otros materiales, según los censos del Inegi.
Además de los cierres, el sector ha visto una significativa pérdida de empleos. En el periodo mencionado, se perdieron 14,958 puestos de trabajo, reduciéndose de 112,440 a 97,482, según datos del Inegi.
Competencia de China
Dafne Viramontes Ornelas, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, explicó que la producción de abril bajó un 11.1% en su variación anual, y en marzo tuvo una caída del 29.1% en comparación con el año anterior.
“La mayor competencia que enfrentan los productores de calzado mexicanos proviene principalmente de los países asiáticos. Cada vez entra un mayor volumen de calzado chino, que es mucho más económico, y en un ambiente de inflación generalizada, los consumidores prefieren este tipo de calzado más barato”, señaló Viramontes.
En junio pasado, Mauricio Battaglia, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical), mencionó que en 2023, el 55.38% del total de importaciones de zapatos a México provinieron de China, con un 30.64% de estas importaciones a precios por debajo de su costo de producción. Aunque el cierre de la planta de Flexi se debió al fin de un contrato con Timberland, la competencia de China sigue siendo un problema significativo.
Otros factores que afectan el sector
Sin embargo, Viramontes destacó que China no es el único culpable de la crisis. Los productores nacionales también enfrentan el aumento de los costos de insumos, problemas en las cadenas de suministro y falta de apoyo gubernamental. Estos factores han contribuido a la caída tanto en la producción como en las ventas del sector, que incluye la fabricación de calzado de piel y plástico.
Viramontes advirtió que el nearshoring, que implica la llegada de productores asiáticos a México para exportar a Estados Unidos, podría aumentar la competencia desleal para los fabricantes mexicanos. A pesar de las restricciones para colocar sus productos en mercados internacionales, la presencia de plantas chinas en México representa un nuevo desafío para los zapateros locales.
Dafne Viramontes señaló que no se observa una estrategia nacional para recuperar el sector zapatero. “Aunque los zapatos chinos son de menor calidad, los fabricantes mexicanos no pueden competir con los bajos costos operativos de los productores asiáticos, especialmente aquellos en el sector formal que enfrentan impuestos y costos de importación de insumos”, indicó.
Sin embargo, sugirió que los zapateros mexicanos podrían adoptar una estrategia distinta, enfocándose en la calidad de sus productos y utilizando las redes sociales para llegar a nuevos mercados. “Si siguen generando productos de calidad y tratan de colocarlos en mercados más visibles, como las redes sociales, podrían trabajar desde sus trincheras para mejorar la situación”, concluyó Viramontes.