Shein ha desmentido las acusaciones publicadas en algunos medios de comunicación que señalaban problemas de ciberseguridad en su plataforma y posibles prácticas de espionaje en su cadena de suministro.
El minorista de moda afirmó haber implementado controles estandarizados para proteger los datos de sus clientes, cumpliendo con las normas 27001 y 27701 de la Organización Internacional de Normalización.
“Nos tomamos muy en serio la seguridad y hemos implementado controles estandarizados de la industria para proteger los datos de nuestros clientes”, declaró la vocería de Shein en México.
Además, la empresa destacó que su plataforma limita la recopilación de datos a la mínima cantidad necesaria para procesar las transacciones comerciales y que continuamente actualiza sus prácticas de seguridad en la aplicación.
Las aclaraciones de Shein se producen después de que medios como CNBC informaran que algunas empresas y expertos en ciberseguridad en Estados Unidos estaban preocupados por el posible espionaje de la empresa de fast fashion.
Preocupaciones sobre la ciberseguridad en Shein
Empresas estadounidenses y expertos en ciberseguridad han advertido sobre la posibilidad de que Shein, debido a sus estrechos vínculos con China, pueda espiar la cadena de suministro y obtener datos no solo de los clientes, sino también de diversas industrias.
Según la nota de CNBC, Shein cuenta con más de 5,000 proveedores y 44 relaciones directas, incluyendo grandes empresas estadounidenses como Forever21 y el operador de centros comerciales Simon Property Group.
Aunque Shein ha intentado desvincularse de su país de origen trasladando su sede a Singapur, mantiene estrechos vínculos con China, donde se encuentran gran parte de sus almacenes.
Los analistas de ciberseguridad señalan que la relación de Shein con China podría poner en riesgo los datos de la cadena de suministro, ya que las leyes chinas permiten la confiscación de estos datos.
El software de Shein podría proporcionar un acceso sin precedentes a datos confidenciales de la cadena de suministro, que el gobierno chino podría confiscar según sus leyes.