Microsoft ha anunciado que ha renunciado a su puesto de observador en la junta directiva de OpenAI, una decisión tomada en medio del escrutinio regulatorio sobre la inteligencia artificial generativa en Europa y Estados Unidos.
En una carta enviada a OpenAI, el asesor legal de Microsoft, Keith Dolliver, explicó que el puesto de observador les permitió acceder a información sobre las actividades de la junta sin comprometer su independencia.
Según el documento, el puesto ya no es necesario debido al “progreso significativo de la junta recién formada” de OpenAI, según informó CNBC. Microsoft asumió este rol en noviembre, sin derecho a voto en decisiones como la elección de directores.
La Comisión Europea había señalado previamente que la empresa con sede en Redmond, Washington, podría enfrentar una investigación antimonopolio, como parte de una revisión del mercado de mundos virtuales e IA generativa.
En enero, el organismo europeo declaró que examinaría algunos acuerdos en el sector digital, incluyendo la alianza entre Microsoft y OpenAI. Aunque concluyó que el puesto de observador no afectaba la independencia de OpenAI, algunos reguladores del bloque buscaron opiniones adicionales.
Microsoft sigue el ejemplo de Apple
En junio, Apple anunció la integración de ChatGPT en sus dispositivos, pero decidió no asumir un rol de observador en la junta directiva de OpenAI, como se había anticipado, según el Financial Times.
Un portavoz de OpenAI mencionó que la compañía organizará reuniones periódicas con socios estratégicos como Microsoft y Apple, así como con inversionistas como Thrive Capital y Khosla Ventures.
Microsoft ha demostrado ser un apoyo fundamental para la IA a través de su inversión y asociación con OpenAI, destinando aproximadamente 13,000 millones de dólares a la empresa dirigida por Sam Altman.