Según un sondeo a boca de urna, el Partido Laboristas británicos está en camino de lograr una amplia mayoría en las elecciones parlamentarias celebradas el jueves, castigando a los gobiernos conservadores después de 14 años de agitación política y económica.
El sondeo realizado por Ipsos, publicado inmediatamente después del cierre de las votaciones, sugiere que Keir Starmer, líder del Partido Laborista, se convertirá en el próximo primer ministro del país. Los votantes, ávidos de cambio en un contexto de malestar económico y desgaste social, han castigado severamente al Partido Conservador en estas elecciones.
“Nada ha ido bien en los últimos 14 años”, manifestó James Erskine, un votante en Londres, expresando su deseo de cambio antes del cierre de las urnas. “Veo esto como una oportunidad para un cambio radical, y eso es lo que espero”.
Aunque este resultado pareciera contradecir las recientes tendencias hacia la derecha en otras partes de Europa, también refleja corrientes populistas presentes en Gran Bretaña, como el sentimiento antiinmigración promovido por Nigel Farage de Reform UK.
Según el sondeo a boca de urna, los laboristas podrían asegurar alrededor de 410 de los 650 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que los conservadores obtendrían solo 131, lo que constituiría su peor resultado en casi dos siglos de historia.
Los resultados finales se conocerán en las próximas horas, con Ipsos proporcionando una proyección inicial fiable, aunque no exacta, del resultado final basada en réplicas de las papeletas llenadas por los votantes en las casillas electorales.