El Fondo de Pensiones para el Bienestar comenzó sus operaciones el 1 de julio con un capital inicial de 44,894 millones de pesos. Su objetivo inicial es proporcionar complementos a las pensiones para asegurar que alcancen el último salario del trabajador, limitado a 16,777.78 pesos mensuales.
Este fondo se financia mayormente con recursos provenientes de cuentas inactivas en Afores, subcuentas de vivienda no reclamadas en el Infonavit y fondos transferidos por el Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).
Durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó los primeros complementos a cuatro personas: dos del IMSS y dos del ISSSTE, todos mayores de 65 años y con años de cotización que no alcanzaban a igualar su último salario.
Una de las beneficiarias, Delfina Calderón, de 72 años y cotizante del IMSS, inicialmente recibiría una pensión inferior a su último salario de 12,289 pesos. Gracias al complemento del Fondo, ahora percibirá 4,800 pesos adicionales mensuales, asegurando así una pensión acorde a su último sueldo.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar opera como un fideicomiso público destinado a fortalecer las pensiones de los trabajadores que cumplen con los requisitos establecidos.