Carlos Slim, el hombre más rico de Latinoamérica, está incrementando su participación en el sector energético mediante inversiones en compañías de petróleo y gas en Estados Unidos y México, además de asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex) en diversos proyectos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En junio, a través de su empresa Control Empresarial de Capitales, adquirió PBF Energy, comprando aproximadamente 2.5 millones de acciones en un lapso de 13 días por un total de 113 millones de dólares, según documentos regulatorios.
Con esta compra, Slim se convierte en el mayor accionista de la refinería con sede en Nueva Jersey, aumentando su participación al 14.7%, frente al 10.2% que poseía a finales de 2023. Este movimiento marca un cambio en la estrategia del multimillonario, quien en 2022 había vendido acciones de la compañía tras un aumento impulsado por la pandemia de COVID-19.
“Es una gran empresa. Nos gusta el sector porque conecta la producción con la refinación y también está cerca de los petroquímicos”, comentó Slim en una conferencia de prensa en febrero.
Además, Carlos Slim ha incrementado sus compras de acciones en Talos Energy, una compañía estadounidense de petróleo y gas con operaciones en México. De enero a junio de este año, ha acumulado una participación del 20.6% en la petrolera, invirtiendo casi 500 millones de dólares en total en ambas compañías estadounidenses durante este año, según documentos regulatorios.
Proyectos de Carlos Slim en México
Slim también tiene una participación significativa en Pemex y está considerando codesarrollar con la empresa estatal uno de los campos petrolíferos más prometedores del país.
“Nos estamos metiendo en el petróleo. Invertimos en Talos porque queremos ser socios de alguien con experiencia. No solo en México, sino también en el Golfo”, explicó el empresario.
El 14 de junio, AMLO informó en su conferencia de prensa mañanera que ha estado dialogando con Slim para concretar el desarrollo de un campo de gas que una empresa estadounidense dejó inconcluso en Tabasco.
Mediante su conglomerado Grupo Carso, Slim también ha invertido en yacimientos petrolíferos mexicanos con la adquisición de PetroBal —propiedad de la familia Bailleres— por unos 530 millones de dólares.
Impacto de la reforma al Poder Judicial
El triunfo de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, junto con la mayoría alcanzada por la alianza Sigamos Haciendo Historia en el Congreso, provocó preocupación entre los inversionistas, llevando a una venta masiva de pesos mexicanos, bonos y acciones. La volatilidad resultante redujo el patrimonio neto de Carlos Slim de 100,000 millones de dólares a 91,900 millones de dólares, según el Índice de Millonarios de Bloomberg.
Las inversiones en el sector energético forman parte de un año muy activo para Slim y su familia. A principios de este mes, adquirió una participación del 3.16% en BT Group, y a través de su empresa de telecomunicaciones, América Móvil, aumentó su participación en ClaroVTR del 50% al 91%.
Slim, cuya familia tiene una predisposición hereditaria a problemas renales, también incrementó su participación en ProKidney Corp al 25%, una empresa que desarrolla terapias regenerativas para los riñones utilizando células madre del paciente.