Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, llegó este miércoles a Australia en un vuelo chárter tras formalizar un acuerdo judicial en Estados Unidos donde se declaró culpable por la filtración de documentos clasificados. Tras cinco años en una prisión de alta seguridad en el Reino Unido y casi siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, Assange finalmente regresó a su tierra natal.
El vuelo chárter VJT199 aterrizó en el aeropuerto internacional de Camberra tras unas siete horas de vuelo desde Saipan. Assange, vestido con traje oscuro, camisa blanca y corbata, saludó con el puño en alto a los medios de comunicación y seguidores que lo esperaban vitoreándolo en el aeropuerto.
En la pista de aterrizaje lo esperaban su esposa, Stella Assange, a quien besó y abrazó, y su padre, el arquitecto australiano John Shipton.
Antes de la llegada de Julian al aeropuerto, Stella expresó su nerviosismo y emoción por reunirse con él, destacando la importancia de este momento para su familia.
Julian Assange tiene previsto ofrecer una rueda de prensa este mismo miércoles en un hotel de la capital australiana, después de un largo viaje desde Londres con una parada técnica en Bangkok el martes, y la formalización de su libertad en las Islas Marianas del Norte.
Jennifer Robinson, abogada de Assange, subrayó que el caso de su cliente establece un peligroso precedente al criminalizar el periodismo. Explicó que Assange se vio obligado a declararse culpable para asegurar su libertad y agradeció los esfuerzos del gobierno australiano, especialmente del primer ministro Anthony Albanese, por defender su caso durante las negociaciones con Estados Unidos.
Assange compareció ante el tribunal federal estadounidense en las Islas Marianas del Norte el miércoles por la mañana, donde se declaró culpable de conspiración para obtener y divulgar documentos clasificados. La magistrada Ramona Villagomez lo condenó a 62 meses de cárcel, considerando el tiempo ya cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en el Reino Unido, lo que resultó en su liberación.