- El Supremo Tribunal Federal de Brasil legaliza el porte y consumo de marihuana para uso personal.
- La decisión se centra en políticas de salud pública y socioeducativas.
- Se discute establecer límites claros de posesión para distinguir entre usuarios y traficantes.
Descriminalización del porte, cultivo y consumo de marihuana en Brasil
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha tomado una decisión histórica al descriminalizar el porte, cultivo y consumo de marihuana para uso personal. La mayoría de los magistrados interpretaron esta medida como un acto ilícito de naturaleza administrativa, distanciándose de la penalización severa establecida por la ley desde su aprobación en 2006.
Durante las deliberaciones, el magistrado José Antonio Dias Toffoli enfatizó que el consumo de marihuana no debe ser considerado como un crimen, ya que las condenas actuales solo implican sanciones menores como servicios comunitarios. Toffoli también señaló la importancia de abordar el consumo desde políticas de salud pública y socioeducativas, destacando el daño del estigma asociado a la criminalización.
A pesar de la legalización del uso personal, el presidente del tribunal, Luís Roberto Barroso, subrayó que esta medida no equivale a una legalización general del consumo de drogas ilícitas, un tema que queda en manos del Poder Legislativo brasileño. Barroso enfatizó el papel del Estado en combatir el tráfico de drogas y proporcionar tratamiento a los dependientes.
Debate sobre la cantidad permitida de marihuana
Uno de los puntos clave de la discusión fue la necesidad de establecer una cantidad específica de marihuana que distinga al usuario del traficante, ya que la ley actual no especifica límites claros. Los magistrados expresaron preocupación por la falta de un límite, que podría llevar a prácticas arbitrarias por parte de la policía y los jueces, exacerbando la discriminación contra poblaciones vulnerables como los jóvenes negros y de bajos recursos.
Durante el debate, se mencionaron ejemplos preocupantes: mientras que 20 gramos de marihuana podrían implicar consideraciones de tráfico para un joven negro y analfabeto, un hombre blanco con educación superior podría poseer hasta 58 gramos en promedio sin enfrentar acusaciones severas. Esta disparidad evidencia la necesidad de una regulación equitativa y uniforme para todos los ciudadanos.
Aunque la mayoría de los magistrados propusieron cantidades que van desde los 10 hasta los 60 gramos como posibles límites, algunos señalaron que la definición precisa debería ser responsabilidad del Congreso.