Venezuela, Cuba y Nicaragua figuran entre los países con más tráfico de personas, según el Informe sobre la Trata de Personas de 2024 del Departamento de Estado de EE.UU. Estos países no cumplen con los estándares mínimos para eliminar la trata y no hacen esfuerzos significativos para abordarla.
Situación por País:
- Nicaragua: El gobierno de Daniel Ortega minimiza la gravedad del problema, no identificó víctimas de trata por segundo año consecutivo y no procesó ni condenó a ningún traficante.
- Venezuela: El informe pide a Venezuela que investigue y procese a traficantes y cómplices involucrados en el tráfico sexual infantil, el reclutamiento de niños por grupos armados ilegales, y el tráfico de hombres y personas LGTBI.
- Cuba: Se solicita que Cuba asegure que los programas de exportación laboral patrocinados por el gobierno cumplan con los estándares laborales internacionales, garantizando salarios justos y pagos directos a las cuentas bancarias de los trabajadores.
Tendencias Regionales:
El informe destaca que en América del Norte, Central, del Sur y el Caribe, la trata de personas está relacionada con la inmigración irregular. Los migrantes y solicitantes de asilo son especialmente vulnerables al tráfico sexual y al trabajo forzoso, frecuentemente a manos de grupos delictivos organizados.
Desafíos Generales:
- Esfuerzos Políticos: En muchos países hay voluntad política para abordar la trata sexual, pero se observan débiles esfuerzos para combatir el trabajo forzoso.
- Inspecciones Laborales: Las inspecciones carecen de fondos y personal suficientes y suelen tener autoridad limitada para inspeccionar lugares de trabajo informales donde muchas víctimas son explotadas, especialmente a lo largo de rutas migratorias cambiantes.
Uso de Tecnología:
El informe se centra este año en el uso de tecnología por los traficantes de personas. Utilizan internet para publicitar y vender niños, anunciar trabajos falsos en redes sociales, transferir criptomonedas a otros traficantes y perpetuar estafas en línea.
El informe del Departamento de Estado de EE.UU. subraya la necesidad de una mayor cooperación internacional y esfuerzos sostenidos para combatir la trata de personas, especialmente en los países identificados como de alto riesgo como Venezuela, Cuba y Nicaragua.