El Gobierno de Veracruz ha decidido disolver la Fuerza Civil después de un polémico operativo en Totalco que resultó en dos muertes y varios heridos. Este movimiento se produce tras un intento fallido de desalojar a manifestantes que bloqueaban la carretera Perote-Puebla, protestando por contaminación industrial.
La Fuerza Civil, creada durante la administración de Javier Duarte, será reemplazada por un mando único operativo bajo la Subsecretaría de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública. El anuncio se realizó sin que hasta ahora se haya presentado a ningún policía como responsable del operativo.
El gobierno de Cuitláhuac García Jiménez aseguró que esta medida no interferirá con las investigaciones en curso por parte de las fiscalías estatales y federales. Los eventos en Totalco han generado una controversia significativa, con vídeos mostrando a policías estatales disparando contra manifestantes.
El incidente ha provocado múltiples investigaciones de la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República. Además, el gobierno estatal buscará la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para verificar el cumplimiento de normativas ambientales por parte de Granjas Carroll, la empresa involucrada según los manifestantes.
Este cambio en la Fuerza Civil representa un ajuste importante en la política de seguridad pública de Veracruz, en medio de críticas por el manejo del conflicto en Totalco y las acciones de las fuerzas de seguridad estatales.