En México, la venta de combustible ilegal, conocida como ‘huachicol’, se estima en 340,000 barriles diarios, una cifra comparable a la producción proyectada de la Refinería de Dos Bocas, este volumen representa aproximadamente una tercera parte del combustible comercializado legalmente en el país, según un análisis de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
El combustible ilegal proviene de diversas fuentes, incluyendo perforaciones clandestinas en ductos, robo de vehículos que transportan combustible y importaciones irregulares que evaden impuestos aduaneros. Este mercado ilícito afecta significativamente las ventas de las estaciones de servicio, con pérdidas estimadas en 470,000 millones de pesos, afectando un 30% de las ventas legales.
Posición de Onexpo y medidas de combate contra la venta ilegal de combustible
Jorge Mijares Casas, presidente de Onexpo, ha enfatizado que el huachicol no se distribuye a través de las gasolineras. Según él, el problema radica en el autoconsumo y en las importaciones irregulares de combustible. Para abordar estas prácticas ilegales, Mijares Casas destaca la necesidad de una mayor colaboración entre el gobierno y el sector privado. Además, subraya la importancia de reforzar la vigilancia y el control en las fronteras para prevenir el flujo de combustible ilegal.
El sector gasolinero comenzó el año con grandes preocupaciones debido al incremento en los robos de gasolina y la proliferación de centros de operación vinculados al huachicol, según una encuesta de PetroIntelligence, el 55% de los gasolineros afiliados a Onexpo y la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes) reportaron un aumento en el robo de gasolina al consumidor en enero de 2024 en comparación con el año anterior.